Seguro que sabes cómo funciona una bicicleta o conoces el mecanismo de un bolígrafo, pero ¿sabes real- mente cómo funciona tu cuerpo? Soma significa “La integridad de las partes de un todo”, en el que ese todo funciona de forma armónica y sincronizada.Los problemas que afectan a la espalda no se pueden abordar correctamente sin entender cómo se mueve.

Si analizamos lo que ocurre en la mayoría de problemas de espalda, cómo se está moviendo influye directamente en cómo las estructuras que la conforman realizan su función y con ello su estado de salud. Una vez comprobado el posible deterioro de los tejidos, vamos a observar la espalda desde varios puntos de vista:

El primero desde una visión arquitectónica. Al observar la columna, tanto de frente como de perfil esta debe estar recta y en equilibrio. La pérdida de este equilibrio por tensiones musculares, viscerales, congestiones, cicatrices, etc. implica que esta espalda pierda su rectitud y ciertas zonas necesiten un importante trabajo muscular para sostenerla. Con el tiempo estos músculos duelen porque tienen un excesivo trabajo.

El mantenimiento de la verticalidad es una de las tareas básicas de nuestras vidas, con frecuencia realizada de manera errónea. Vamos a poner un ejemplo. Imaginemos un barco, uno de esos con mástil, cabos y velas. El mástil está en equilibrio por los cables que lo sujetan. Si uno de ellos no cumple su función o tira demasiado el resto han de realizar más tensión para sostenerlo. Así es como funciona la musculatura de la espalda que mantiene nuestra postura erguida.

En segundo lugar hay que entender cómo funciona el disco intervertebral. Se trata de cada uno de los discos que separan las vértebras de la columna a modo de almohadillas. Mecánicamente el disco se comporta como una pelota entre dos tablas de madera, armonizando así el movimiento entre dos vértebras. Para contener esa pelota la naturaleza ha dispuesto rodearla de capas de anillo como en una cebolla. El material del núcleo del disco puede absorber 500 veces su peso en agua. Esta agua al estar de pie, en carga, se pierde poco a poco y al acostarnos se reabsorbe.

Si tenemos un exceso de tensión en la musculatura de la espalda existe presión en los discos y el agua no se reabsorbe correctamente con la consecuente deshidratación y degeneración del disco. Esto significa que nuestra espalda funcionaría, a grosso modo, como una esponja que absorbe agua en reposo, pero la pierde cuando la estrujamos. Con una presión continua, esa esponja acabará seca e inservible.

Y por último el movimiento global. La columna se mueve globalmente como una cadena. Si una persona se flexiona, por ejemplo hacia delante, el movimiento global de la cadena será el resultante del movimiento de cada una de los eslabones (vértebras) que la forman. Si por diferentes causas, unos cuántos eslabones están bloqueados, el resto van a tener que realizar un mayor esfuerzo, creando una movilidad excesiva y forzando este punto. En estas zonas de demasiada movilidad es dónde aparecen las hernias discales. Algunas de ellas son muy peligrosas pero más del 80% pueden ser tratadas exitosa- mente actuando sobre cada uno de las causas que influyen en su formación mediante técnicas de Fisioterapia y Osteopatía.

En SOMA fisiosalud estamos en contacto continuo con profesionales de distintas áreas, ya que el cuerpo es un todo en el que cada una de las partes trabaja armónica y sincrónicamente con el resto para dar como resultado final un óptimo estado de salud.

×

Hello!

Click one of our contacts below to chat on WhatsApp

× ¿Cómo puedo ayudarte?
Secured By miniOrange